Voy a romper las ventanas y a entrar como el aire...

jueves, 20 de octubre de 2011

Estrellas (des)Orientadas

Me gusta la noche…el silencio que reina, la vacuidad de las calles, el alma a flor de piel, y cuantos corazones que vagabundean en ella. Parece que la noche es amiga de los corazones quebrantados, de los que sufren y  se sienten abandonados. Pero uno nunca está realmente solo de noche. El pensamiento se abre e intenta razonar locas ilusiones. En vano, claro está. Resultan ser meros intentos fracasados por echar a la hoguera emociones insanas e iniciar una vida nueva repleta de buenas y frías intenciones. Pero lo que en el fondo todos sabemos, es que sólo en esos momentos, uno observa su interior: el alma retorna a su origen.

De noche, cuando uno está tumbado en la cama, la razón y los sentimientos entran en guerra apacible. Porque por mucho que las estrellas nos muestren  el norte, nos volvemos a perder en el callejón de los sueños ...
hasta la noche siguiente.

"L'olor de la nit" Mishima


“Chaque homme dans sa nuit s’en va vers sa lumière » 
(Victor Hugo)

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