de mentiras, de fingir, de falsas apariencias...
de dolor, de recuerdos, de anhelos...
odio las navidades...las odio cada año un poco más.
Feliz nochevieja a los ilusos que creen poder disfrutarla!
"La cuadratura del circulo" Vetusta Morla
"Asumir que rendirse no es una opción no... Saber que no os puedo aniquilar."
A pesar de todo, os deseo (de verás) lo mejor de este universo...Que tengáis la mejor cena posible (y que olvidéis las diferencias), que vuestros deseos sean valiosos por si se cumplen y así dibujen una sonrisa...
Adiós asqueroso año, me despido de ti, aliviada y feliz...porque prometo que ahora pensaré en mi y que me levantaré por muy bajo que me hayas hecho caer.
Inevitablemente, cada año por esta fecha, uno reflexiona sobre lo transcurrido durante los últimos 364 días.
Sí, yo también, suelo hacerlo. Elaborar un balance de todas las experiencias vividas, las cosas perdidas o adquiridas, las personas amadas u olvidadas..
Poder llegar a esa conclusión ayuda a sopesar lo bueno y lo malo, extraña dicotomía que nos inculcan desde la infancia, a prever nuestra evolución, a empezar el año nuevo con buenas intenciones, planes de futuro y resoluciones que creemos que se cumplirán al pie de la letra. No vamos a culpar a nadie, es reconfortante pensar que podemos hacerlo al menos mientras se desarrolla nuestro balance.
Mi ritual de fin de año se compone de la manera siguiente:
Antes de nada, suelo escribir dos listas:
La primera, es una enumeración de los meses del año con una palabra clave al lado.
La segunda, catastrófica por apariencia, son dos odiosas columnas que separan las cosas buenas de las malas (a menudo, dibujo una flecha de ambos sentidos en medio). Ambas están condicionadas por hechos que yo he provocado o que de repente el destino ha decidido lanzarme en plena cara y corazón.
La etapa final de todo esto (es la que más me gusta) es crear la lista de los doce deseos, sí, necesito escribirlos porque sino con la emoción de las uvas corro el riesgo de olvidarme de ellos y de atragantarme.
Y a pesar de las burlas de mi familia, yo sigo concentrada en las campanadas, mis uvas y mis deseos.
Solía hacer todo esto para poder esquematizar un año de sentimientos, de sonrisas y de lágrimas y de nuevos deseos.
Y sin embargo, hoy, me parece patético mi ritual de fin de año y me faltan fuerzas para llevarlo a cabo.
En este instante, lo que más deseo es gritar en la cima de una montaña:
ADIÓS ATROZ 2011...adiós.
Te dedico esta última noche de insomnio.
"Ver en la oscuridad" Deluxe
Ojalá dentro de un año, vuelva a ver en la oscuridad.
Nuestras vidas están hechas de instantes, de pequeños segundos agrupados que se convierten en universos infinitos. Son pequeños tesoros que uno guarda sigilosamente en un cajón escondido del alma.
Momentos, en los que desearías parar el tiempo, ocurren tan pocas veces que cuando los estás viviendo eres consciente de que no necesitas nada más... A ratos, te debates y esfuerzas contra la razón, y suplicas que se detenga el tiempo. Por suerte, la embriaguez y la magia del instante te envuelven de nuevo...y te llevan consigo.
Pero el inexorable Chronos sigue haciendo su tarea...los minutos vuelan... y en un abrir y cerrar de ojos...tu momento sólo queda en un recuerdo pasado, en un sueño. Te despides de el y lo guardas secretamente, procurando que la razón no lo altere y deteriore en exceso, esmerándote para que siga intacto y puro para poder volver a sentirlo cuando nuestro verdugo esté atacando.
Cada segundo, cada minuto, cada hora robada al tiempo puede ser un tesoro escondido.
"About today" The National
"Incluso llegaron horas en que deseaba no haber oído nunca la música ni haber visto los colores. No obstante, si la hubiesen dado a elegir, no habría renunciado a ese recuerdo por nada del mundo. Aunque se hubiera muerto por ello (...) " Michael Ende, Momo.
Temperaturas polares, sumergida bajo diez kilos de mantas.
Me vence el sueño.
Noche de hielo.
Las campanas de la iglesia tocan las ocho de la mañana.
Me despierto, salgo adormecida de mi habitación.
De frente, el salón...y tu recuerdo más que palpable desayunando tu taza de café solo y tu cigarro consumándose entre tus dedos.
Dos horas de camino.
Impresionantes bancos de niebla.
Parece que poco a poco nos adentramos en un mundo paralelo.
Llegamos a casa y, como una autómata, me dirijo a tu habitación y abro tu armario.
Tu olor va desapareciendo, pero tocando tu ropa, consigo acariciarte.
Hace daño ver todas tus cosas...duele pero alivia.
Te siento un poco más cerca.
Dos cabellos rubios han decidido quedarse entre el algodón y la lana de tus chaquetas.
No te imaginas lo bien que me hace.
Poder tocar dos pelos tuyos. Un milagro. O el pasado.
Segunda parte
24 horas después.
Emborracharme para no acordarme.
De vuelta a casa con la mirada turbia...
cena familiar triste y reconfortante.
Este año, nuestros corazones sangrientos se intentan consolar mutuamente.
Pero nadie sabe que están más que ausentes.
Cruel diciembre
Chuuut! no digas nada, en esta época del año, lo correcto es fingir...dibujar una sonrisa en cada rostro, llevar la máscara de la alegría. Aunque a veces, esta se derrite entre lagrimas con una mirada de compasión. A veces ni una máscara de hierro esconde la tristeza. Sólo queda esperar que una mano amable te la seque o que el viento se la lleve...
lucidez, razón, inteligencia, voluntad... Ah no, esas no! yo no las poseo...
Menuda herencia...un pot-pourri de contradicciones.
Y te olvidaste de lo más importante: dejarme un manual de instrucciones, porque ocurre a veces que me canso de ser así. Un extenuante caos sin explicaciones, una nada llena de interrogaciones.
Cómo voy a encontrarme en mi laberinto de desastres, si no estás para guiarme...
Pero también sucede, a veces, que una canción sea capaz de reflejar cómo te sientes y capaz de salvarte.
Esta canción de Damien Rice expulsa todo lo que uno tiene guardado hacia fuera, todo se funde con la melodía, la letra tan dura retumba en tu interior y acaba arrancándote el corazón, y duele. Duele mucho oírla. Pero cuando acaba, has sufrido tanto que quedas aliviado. Un inesperado respiro.
En este instante, necesito oírla para hacer parar esta desoladora orgía.
"I remember" Damien Rice & Lisa Hannigan
"Cause nothing is taking me down except you..."
PD: ¿casualidad?
La última vez que hablamos, el viernes 3 de junio, en mi casa, sonaba lo más fuerte posible esta canción .
Si desde cualquier parte, puedes verme u oírme o leerme...
Si existes bajo cualquier aspecto...cualquier forma...
Cierra los ojos...fuerte...muy fuerte...
piensa en un deseo...o en dos...no importa...
se cumplirán porque eres mágica.
y...sigue creyendo...mucho...
coge aire...me estoy acercando a ti, te llevo la tarta...
¡No hagas trampa! sigue con los parpados cerrados...
Sólo tus deseos..
Estás lista?
tres, dos, uno, SOPLA!
y atrapa los besos que te envío desde aquí abajo.
Han transcurrido diez días desde el comienzo de diciembre
y los que quedan podrían llegar a ser auténticos verdugos.
Pero en tu honor, intentaré no temerlos.
No dejarme invadir por los recuerdos,
procurar no echarte "demasiado" de menos.
Alejarme de la fiebre decembrina,
de todas formas soy poco navideña.
¿Pero sabes? Lo que más echaré de menos será:
felicitarte el día de tu cumpleaños
y sorprenderte como cuando era una niña indefensa.
Una niña sin armaduras que se escondía bajo tu aureola,
y que por ver tu sonrisa, ingeniaba mil trucos de magia,
una criatura que sólo deseaba que te sintieras orgullosa.
Echaré de menos refugiarnos en casa, con velas encendidas, el día de nochebuena.
Una día que ambas odiábamos...quizás por ser dos almas demasiado sensibles.
Y es que en el mes de diciembre por mucho calor que desprenden los hogares, el hielo se esconde detrás de los cristales.
Echaré de menos tu más pequeña célula, tu forma de leerme la mente, la manera en que, como ese mes, conseguía olvidar nuestras diferencias y como me sentía una pieza tuya.
Cada amanecer, cada fecha clave es una carrera de obstáculos...
seis meses ya...seis días o años...una eternidad.
Escuchar tu voz dulce y pausada,
Intercambiar trozos de nuestras vidas,
Ver cómo a pesar de ser dos mundos diferentes
en algo se parecen.
Son partículas de muchas existencias
que se reflejan cuando se miran la una a la otra,
como cuando la mirada se asoma al mar.
Y sentir que todo sigue intacto,
no temer el paso del tiempo.
Confiar durante un rato.
A veces, hace falta realmente poco,
para que no importe el mundo entero,
hace falta muy poco,
para abandonarse a un sueño.
...Cierro los ojos, pienso deseos...
"Es far de Ses Salines" Antònia Font
"(...)es ulls té ple d'estrelles de tant de mirar-les."