Una tarde fría el año pasado, el le preguntó cuales eran sus sueños. Una lista de cosas imposibles según ella...sin embargo, a él, le dio igual y le prometió que cumpliría sus sueños. Ella, incrédula, y sin acordarse de esa promesa ni de sus deseos (uno no piensa a diario en sus sueños, desgraciadamente) dejó pasar el tiempo.
Ahora, poco a poco, nos adentramos en el invierno, de aquello ha pasado ya un año...y algunos sueños sí se han cumplido. Parece que son su prioridad, como un arcángel que la cubre con sus alas...y transforma la realidad en fantasía, en una dimensión en la que todo es posible. Un mundo mágico donde cada pensamiento soñado encuentra su forma material.
Pero ya no le hace falta cumplir más sueño...ella, con el, ya vive cada día en un sueño.
"Romance in Durango" Bob Dylan
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