Para mis niños (que nunca lo sabrán),
Y no cabe duda de que a veces, me siento aliviada.
El tiempo corre y me dejo arrastrar por él. Eso ya lo sabéis.
Y sin embargo, a pesar de haber aprendido a lamerme las heridas
(como suelen decir las canciones),
ocurre en algunos momentos, como el de este instante, el descenso de todo.
Sí, sucede que a veces, no me apetece luchar y me permito ser otra o tal vez, mi esencia.
Ser, simplemente, aquel ser vacío que sin ti no encuentra el oxigeno suficiente.
Una especie de autómata que proclama a sus alumnos que la plenitud está ligada al momento presente,
que "l'épanouissement" no depende de las experiencias vividas como defienden ellos.
Mis pequeños seres inocentes...
No os podéis ni imaginar cuánto alegráis mi rutina, ni cuánto me llenáis cada día. De qué manera me transmitís magia, sí magia, cuando queréis demostrarme que la vida es un camino de rosas.
Imbécil de mi que os habla de espinas. (Y de que no podéis concebir la vida así porque en algunas ocasiones, es más que dura.)
Y aún así os proclamo el "carpe diem" y si pretendo que en una clase de francés cualquiera, os sintáis lo más afortunados del universo es porque he aprendido de estos momentos.
Porque gracias a vosotros, esta mañana y la de ayer y otro sinfín de mañanas , era la persona más feliz del mundo. Pero como dice Victor Hugo, llega la noche y ... cada individuo alcanza su luz.
Y es que, en mi caso, una de las llamas más importantes para mi, se apagó hace casi 5 años.
La hoguera sigue encendida , no lo dudéis nunca, perseverará. Soy algo fuerte.
Pero otras brasas vitales se han ido apagando y, a veces, la obscuridad nocturnal me arrastra con ella.
Supongo que os pasará a vosotros en algún momento,
Pero sabéis qué? Sin esto, no apreciaríamos la luz del amanecer. Cualquier cosa, absolutamente cualquiera, aunque parezca tiniebla intensa, posee un minúsculo resplandor.
Así que... Ya sabéis, a alcanzarlo. No queda otra.
PD: Ya os echo de menos, mes petits. Gracias por haberme enseñado tanto. Y sé que os convertiréis en grandísimas personas, ya lo sois aunque no lo sepáis ;)
Y va siendo hora de romper, matar, derruir, aniquilar y sobre todo, de vencer los malditos Fantasmas que me acechan desde años:
Una mañana cualquiera con vosotros, siento esto:
Toujours pour vous...
Élodie.
Tantos años, tantas noches, y la obscuridad sigue haciendo acto de presencia no?. Sigo esperando lo que dijiste un día: "cualquier día nos volveremos invencibles, ya lo verás". A ver si volvemos a cruzar nuestros caminos por estos lares, leyéndonos. Un abrazo grande!
ResponderEliminarYo, qué tal estás?
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